FISONOMÍA DISIDENTE

A partir del siglo XVIII, la fotografía democratizó el retrato, pero también sirvió para elaborar identikits de posibles criminales. Por ende desde entonces su uso social ha estado sujeto a dos realidades: Una utilización HONORÍFICA reservada para exaltar a la burguesía, y otra REPRESIVA para estigmatizar a las masas.

Fente a esta dualidad, artistas como Cindy Sherman cuestionan este orden de cosas, más aun cuando a lo largo de todo el siglo XX del cual es contemporánea, la fotografía se abusó en campañas publicitarias que glorificaron el rol de la mujer como OBJETO del deseo.

Así las cosas, Cindy se utiliza a sí misma como un vehículo para una variedad de temas del mundo moderno: el papel de la mujer, el papel del artista y muchos más. A través de una serie de diferentes obras, Sherman plantea difíciles e importantes preguntas sobre el papel y la representación de las mujeres en la sociedad, los medios de comunicación y la naturaleza de la creación del arte.

Es así como demostró que
LO PERSONAL ES POLÍTICO.