¿Cuál es la función social del arte en América Latina? ¿Debe su propósito ser únicamente el de causar 'sensaciones estéticas' sin importar los medios que utilice para ello, o debe siempre intentar llevar a una reflexión, a un cambio de conciencia significativo y duradero en el espectador? ¿Quizá debe ejecutar ambas funciones? ¿Tal vez ninguna?

¿Ha de tener aspiraciones decolonizadoras de concienciación liberadora? ¿Ha de servir para reafirmar nuestra propia identidad y re-conocernos a nosotros mismo? O, por el contrario, ¿Debe ser únicamente un divertimento ornamental para el solo disfrute de los sentidos, divertimento que siga los estereotipos del estatus quo?

Actualmente, la sociedad del espectáculo, el mercado del arte y su institucionalización (museos, colecciones, subastas, etc.) han llevado a que la banalización del arte sea la regla cotidiana, con una influencia –merced a la globalización- todavía más perniciosa de las sociedades de consumo, sobre los parámetros estéticos de nuestros países.

¿ANARQUÍA o DOMINACIÓN?